martes, 5 de junio de 2012

Wert y la Educación

Nadie sabe de dónde salió, pero de repente todos hablaban de él. Con un apellido igual de extraño que Poiu (chiste malo de teclado, lo sé), de pronto La Comarca tenía un nuevo responsable para la Educación de sus hijos. El ahora alcalde Mariano había dicho en la campaña electoral que el anterior alcalde era maestro en decir una cosa y hacer la contraria (min 25:30 y 28:40), y después de dejar claro que el anterior alcalde lo había hecho todo mal, prometió que iba a dar la cara y hacer un buen montón de cosas buenas para todos, entre ellas cuidar la Educación. Y cuando salió elegido, escogió a este personaje hasta entonces desconocido para hacerse cargo de ella... Pero por lo que se ve, confundió "hacerse cargo" con "cargarse".

Pero, ¿quién es este Poiu/Wert? Investigando un poco en internet, se puede averiguar mucho sobre la vida de mucha gente, y más si son personajes públicos. Sin embargo de Wert no es tan fácil averiguar nada. Con 22 años se licenció en Derecho, con un premio extraordinario, con un premio Calvo-Sotelo y un Máster en Sociología Política. Un Máster. Vamos, que sí, que era listo, pero también tenía pasta. Al año siguiente se sacó una oposición como titulado superior y empezó a trabajar como técnico en RTVE. Sí, como técnico. Y en menos de un año (en serio, mirad las fechas) empezó a dar clases de Teoría de la Comunicación en Periodismo (Facultad de Ciencias de la Información). Y en RTVE, de técnico pasó a ser director adjunto en  el Gabinete de Investigación de Audiencia. No dudo de que es listo, pero ¿cuántos técnicos de RTVE han dado este salto sin pasar por estadios intermedios? Ojo, que venía de estudiar Derecho, no lo olvidéis. ¿Y después de estudiar Derecho empezó a dar clases de Teoría de la Comunicación? ¿No huele a chamusquina?

Después, su carrera se centró en dos facetas: la política (empezó en la extinta UCD y de sus restos pasó al Partido Demócrata Popular, y de ahí al PP) y la empresarial, donde se centró en el ámbito de las comunicaciones (CIS, vocal del consejo asesor de RTVE, Demoscopia, Sofres, ESOMAR...). También dio clases de Sociología Política (algo que sí había estudiado, al menos). En 2003 saltó al BBVA como adjunto al presidente y después, en 2005, fue nombrado presidente de Inspire Consultores. Si queréis más datos, en la Wikipedia tenéis casi tanto como en las biografías de los principales periódicos.

Dejando aparte los extraños cambios en su carrera (extraños e inmediatos, pero bueno...), imaginad que vosotros tenéis el currículum de esta persona delante y, ¿qué trabajo le daríais? Pues el alcalde Mariano le dio el ministerio de Educación, Cultura y Deporte, nada menos. ¿Sería por su cultura? ¿Por su conocimiento de las asignaturas que se imparten? ¿Por su saber estar? El (poco) tiempo que llevamos de legislatura ha demostrado que no.

Sus cagadas son ya tantas que es difícil situarlas en algún orden. Justificar el adoctrinamiento de la asignatura de Educación para la Ciudadanía con un libro que no era de texto, para convertirla precisamente en aquello que condenaba. Que si en Francia los toros son un Bien Inmaterial, cuando no lo son. Que si los franceses dirigieron un "ataque xenófobo" contra representantes de nuestro deporte, cuando simplemente hicieron una broma con sus guiñoles. Que si meter más niños en las clases les ayuda a socializar. Y la "mejor" de todas: que si la gente no paga la universidad a sus hijos es porque no quiere quitarse de otras cosas. Supongo que a él sí le pagaron cómodamente su carrera y su master... y posiblemente el rápido posicionamiento como directivo en RTVE y profesor de universidad (en Periodismo). Pero señor Wert, alguien como usted debería saber qué quiere decir una familia que afirma no poder pagar la universidad de sus hijos.
#SusanitaWert
Wert se deja llevar, y mucho, por su mala gaita. Es algo ya conocido: se cree hábil con el lenguaje y utiliza la ironía y el sardonismo como si fueran sinónimos de sapiencia y superioridad. Y es una pena, porque al parecer sí ha dado muestras de gran habilidad (no digo inteligencia) aprendiendo, según él, el idioma gallego en unas pocas sesiones, o aprendiendo alguna materia en poco tiempo. Pero esta habilidad no la está manifestando en su nuevo puesto. Y desde luego, el "don de gentes" no es otra de sus habilidades. Esto nos lo podría contar su antigua secretaria, a la que pegaba unas voces por haber hecho el trabajo que él le había pedido, pero que luego se torció porque él no supo ver lo que iba a pasar, que aún se oye el eco en su ex-despacho. Y ella tuvo que tragarse muchas veces su mala hostia, así como otros muchos que le han sufrido. Pero me temo que se quedarán callados, porque este señor ahora tiene poder.

Y aunque todos sabemos que el poder corrompe, ese trabajo nos lo vamos a ahorrar, porque éste ya venía corrompido de serie.

Si no, no se explica que, después de que su partido acusara al anterior alcalde de debilitar el sistema educativo en La Comarca, nuestro nuevo ministro Wert adopte las medidas que ha tomado, destruya un sistema educativo público y lo deje sólo para los que tienen dinero para pagárselo. Ni un año le ha hecho falta para cargarse de un plumazo aquel lema de "el hijo del obrero, a la Universidad". Y le da igual. Los rectores de las universidades, hartos de su estúpida ironía y desprecio, le han dado plantón. Y le da igual. Y pronto vendrán las medidas para que nuestros hijos recen a Eru todos los días, y si no quieres, te vas a tu casa y ya haremos contigo un delincuente de provecho, que es lo único a lo que podrás aspirar.

Este es Wert, salido del anonimato, sin educación ni habilidades que le permitan ser lo que el alcalde Mariano debía haber buscado. En unos pocos meses se ha convertido en el ministro peor valorado (ha pasado de cero a negativos, básicamente). Se supone que es Sociólogo y con base política, y no sabe ni dialogar ni socializar, ni crear sociedad ni crear políticas. Se supone que debe encargarse de Educación y Cultura, y no tiene ni educación, ni cultura, ni ganas de cultivarlas.

Dejar a la clase media y baja sin educación. Cobrar por todo. Eliminar las descargas de internet (y controlarla si es posible). Y fútbol, mucho fútbol para seguir distrayendo a la masa (no en vano hablaba antaño de "Anorexia Patriótica", como si él ahora estuviera rebosante de patriotismo ayudando a los ciudadanos). Y toros, por toda cultura a fomentar. Vamos a tener toros hasta en el segundo desayuno. Eso es lo que nos va a aportar este ministro. Será el primero en caer en la crisis de gobierno que habrá de aquí a un año, mes arriba mes abajo. Pero, ¿qué más da? Nos lo colocarán en otro puesto mucho más jugoso, ya lo veréis. Porque algo le debe el alcalde Mariano. Algo muy gordo. O eso, o son los dos muy tontos... Tal vez sea otro caso básico del principio de Hanlon ("nunca atribuyas a la maldad lo que pueda ser explicado por la estupidez"), pero tengo mis dudas.

De momento, tenemos que vivir con ello. Y será duro. Y más duro aún será si no despertamos, si no decimos "basta". Me encantaría despertar mañana y ver esto escenificado:



... pero para esto haría falta que todos: profesores, alumnos y ex-alumnos, padres y futuros padres, nos levantemos y saneemos La Comarca. Se puede hacer, no es imposible.

Y tú, Wert, haznos un favor a todos y vuelve al agujero-hobbit empresarial del que nunca debiste salir. No estás ayudando a nadie, y nadie te recordará con cariño ni con respeto. A este paso, ni los que votaron al alcalde Mariano guardarán buen recuerdo tuyo. ¿O también eso te da igual? Si es así, es que no eres más que otro chorizo sin alma, y te mereces todo lo que te vaya a pasar después, cuando caigas en desgracia y Mariano te defenestre para lavar su absurda imagen.

¿Quién eres, Wert? O mejor dicho, ¿quién quieres ser?

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